La música nunca empieza una obra; la acaba.
–De modo que la música ¿es un tiempo que se extingue?
Lo que llamamos ritmo es una manera de acercarse al movimiento y especularlo, un modo de sentir que participamos en ese movimiento.Pero es una ilusión. Entre nosotros, los músicos, llamamos a esos cambios de ritmo prolatio; la música parece fluir más a su antojo, aunque, en el fondo, el único ritmo posible está disuelto en un sonido que viene del origen, es decir, de un silencio que a veces oímos y otras no. Con la edad te das cuenta de que la música se mueve por sí misma, y sólo podemos imaginar, figurar que la dirigimos y mensuramos.
Ramón Andrés
La bóveda y las voces. Por el camino de Josquin.