William Bell´s translation of Friedrich Strass´s Strom der Zeiten (Stream of time), this copy published in 1849.
(Corriente de tiempo)
Una tarde se durmió arando con los bueyes. Y como no volvía el arado, los bueyes siguieron y se salieron del campo. El hombre seguía andando, con sus manos en la mancera. Iban hacia poniente. Tampoco a la noche se detuvieron. Pasaron vados y montañas sin que el hombre despertara. Hicieron todo el camino del Tajo y llegaron a Portugal. El hombre no despertaba. Algunos vieron pasar a este hombre que araba con sus bueyes un surco solo, largo, recto, a lo largo de las montañas, a través de los ríos. Nadie se atrevió a despertarle. Una mañana llegó al mar. Atravesó la playa; los bueyes entraron en la mar. El hombre sintió el agua por el vientre y despertó. Detuvo a los bueyes y dejó de arar.
Rafael Sánchez Ferlosio
Alfanhuí
