Light Table, 2019. César Barrio
Tomarle a las piedras la palabra, sobre una mesa
A finales de 1991, un poeta transcribe algunas líneas de un discurso sobre el método establecido por él mismo cuatro años antes: "Trabajo sobre una mesa. Coloco en ella, horizontalmente, una colección aleatoria de "objetos de memoria", que todavía están por formularse. A medida que se elaboran las formulaciones, pueden aparecer relaciones lógicas (no casuales). Tal es el dispositivo de base que permite el surgimiento de eventuales conexiones lógicas. Alexandre Delay habla de las piedras que, debido a la gravedad, vuelven a subir incesantemente a la superficie de los campos. Estas relaciones lógicas (del orden del lenguaje) forman entre sí redes imprevisibles, inauditas. En este momento, "súbitamente, uno ve algo", surge otro sentido, incluso con relación con cosas antiguas. En ese momento, un enunciado deviene posible. Diría incluso que ese enunciado se impone con la fuerza de una evidencia".
El poeta recuerda entonces que, dos años después de haber pronunciado estas palabras, terminará por aplicar el método en cuestión no a las palabras sino a las piedras que le han servido de metáforas para ellas. Se trata, por lo tanto, de tomarle la palabra a las piedras: "En el verano de 1989, empecé a recoger guijarros y trozos de vidrio en las playas de Paros y Delos. Luego, en las calles de Moscú y Leningrado, fragmentos coloridos de fachadas y pedazos de pavimento. En el verano de 1990, lapilli y tierra violeta al pie de los volcanes de Madeira. Recogí esos objetos en sobres blancos en los que escribí escrupulosamente el lugar exacto, el día y la hora de la recolección. Cuando volvía vaciaba por separado el contenido de los sobres en distintas mesas y me sumergía en la contemplación (teoría) de los guijarros. Los observé durante meses y consigné por escrito mis observaciones. Me había convertido, en suma, en un traductor de guijarros".
(Emmanuel Hocquard, Théorie des tables, París, 1992)
Georges Didi-Huberman
Vislumbres

