7.12.10

Nuestros mejores pensamientos, los esenciales, son aquellos que olvidamos con la misma vehemencia con la que surgieron por vez primera. Más tarde regresarán a nosotros como ideas totalmente nuevas, en otras estaciones, y no los reconoceremos, o sólo como si procedieran de otra vida. Cuanto más ocurre esto, cuantas más vidas propias y trascordadas tengan, más relevantes son.

Elias Canetti
El suplicio de las moscas