24.7.10
1.- El camino verdadero pasa por una cuerda, que no está extendida en alto sino sobre el suelo. Parece preparada más para tropezar que para que se siga su rumbo.
2.- Todos los errores humanos son fruto de la impaciencia, interrupción prematura de un proceso ordenado, obstáculo artificial levantado al derredor de una realidad artificial.
4.- Muchos espectros de cadáveres no hacen más que lamer las ondas del río de los muertos, porque llega de nuestro mundo y retiene el gusto salobre de nuestros mares. Entonces, el río, detenido por el saco, se pone a correr hacia atrás y empuja a los muertos de vuelta a la vida. Más elloa están felices, entonan himnos de gratitud y acarician las aguas perturbadas.
5.- A partir de cierto punto no hay retorno. Ese es el punto que hay que alcanzar.
6.- En transcurso se halla siempre el instante decisivo de la evolución humana. Por eso no carecen de razón aquellos movimientos espirituales revolucionarios que denuncian como poco significativo todo lo anterior, ya que, en efecto, aún no ha ocurrido nada.
20.- Los leopardos irrumpen en el templo y beben hasta la última gota de los cálices del sacrificio; esto acontece repetidamente; al cabo se prevé que acontecerá y se incorporará a la ceremonia del templo.
24.- Entender que fortuna es para ti, que el espacio en el cual estás erguido no pueda ser más amplio que el suelo abarcado por tus pies.
25.- ¿Cómo podemos regocijarnos del mundo salvo cuando nos refugiamos en él?
26.- Los refugios son numerosos, la salvación es una sola, pero las probabilidades de salvación tornan a ser tantas como los refugios.
Hay un sitio de partida pero ningún camino; aquello que llamamos camino no es más que nuestra incertidumbre.
29.- Las intenciones con las que en tí adoptas el mal, no son tuyas sino del aml. El animal arranca el látigo de manos del amo y se castiga a sí mismo para convertirse en amo de sí mismo y no comprende que no es más que una ilusiónproducida por un nuevo nudo de la correa del látigo del amo.
39a.- Al mal no se le puede pagar a plazos, no obstante lo intentamos permanentemente.
Eslícito pensar que Alejandro Magno, no obstante los triunfos militares de su juventud, no obstante el óptimo ejército que había adiestrado, no obstante la energía empleada en transformar el mundo que llevaba dentro de sí, se haya detenido en el Helesponto con la tentación de no atravesarlo nunca, y no por temor ni por indecisión ni por debilidad de la voluntad, sino abrumado por su mismo peso terreno.
41.- Por fortuna, la incoherencia del mundo parece ser de índole solamente cuantitativa.
55.- Todo es falso: poseer el mínimo de ilusiones, quedarse en el término medio, procurar el máximo. En el primer caso se engaña al bien pretendiendo hacer la conquista demasiado fácil, y al mal, al que se le propone condiciones de lucha demasiado desfavorables. En el segundo caso se engaña al bien porque se demuestra no aspirar a él aunque fuera en este mundo. En el tercer caso se engaña al bien distanciándose lo más posible, y al mal la esperanza de tornarlo inocuo al exaltarlo demasiado. De manera que habría que preferir el segundo caso, porque al bien se lo engaña siempre, ya al mal, en este caso, no, por lo menos aparentemente.
57.- Para todo aquello que va más allá del mundo de los sentidos, no podemos acudir al lenguale más que en forma puramente alusiva, ni aún aproximadamente comparativa, dado que, como conviene al mundo sensible, no trata más que del poseer y de sus analogías.
63.- Nuestro arte es un estar deslumbrado por la verdad: Sólo la luz proyectada sobre una mueca de espanto que retrocede es verdadera, nada más.
64/65.- La expulsión del Edén es, en lo esencial, un hecho permanente. Quiero decir que la expulsión de Edén es definitiva, pero la eternidad del suceso, (o por decirlo en palabras temporales: la eterna repetición del suceso) hace posible no sólo el poder permanecer para siempre en el Edén, sino quedarnos efectivamente y siempre, se advierta o no se advierta, en esta tierra.
67.- Como un patinador principiante, que además se ejercita dónde está prohibido, va tras los acontecimientos.
70/71.- Lo indestructible es único. Cada uno de los hombres lo es y al mismo tiempo es algo común a todos. He ahí el origen de la incomparable e indivisible unión que liga a los hombres.
72.- En el mismo hombre hay conocimientos que, a pesar de su gran variedad, tiene no obstante el mismo objeto, de lo que es posible deducir que en un mismo hombre existen sujetos diversos.
78.- El espíritu se libera cuandodeja de ser un apoyo.
80.- Indivisible es la verdad. Por lo que no puede reconocerse por sí misma; para reconocerla tiene que ser mentira.
92.- La primera forma de idolatría fue con certeza el miedo ante las cosas, pero junto con esto, miedo ante la necesidad de las cosas y miedo ante la responsabilidad de las cosas. Tan enorme parecía esta responsabilidad que no se osaba cargar con ella a ningín Ente extrahumano, pues también mediante la intercesión de un sólo Ente todavía no habría sido suficientemente aligerada la responsabilidad humana; el contacto con un sólo Ente estaría todavía muy comprometido de responsabilidad, por ello que se atribuyó a cada cosa la responsabilidad de sí misma; más aún, se atribuyó a esas cosas una cierta responsabilidad concerniente al hombre mismo.
106.- (...)
¿Hay algo que puedas conocer que no sea ilusión? Si una ilusión se disipara no debes mirar o te convertirías en estatua de sal.
109.- (...)
No es necesario que salgas de casa. Quédate en tu mesa y escucha. Ni siquiera escuches, espera solamente. Ni siquiera esperes, quédate sólo y en silencio. El mundo llegará a tí para hacerse desenmascarar, no puede dejar de hacerlo, se prosternará estático a tus pies.
Franz Kafka
El dolor, la esperanza y el camino verdadero. Aforismos. Fragmentos.