27.4.10
Encontro. Amália Rodrigues - Don Byas.
Respuesta a un cuestionario sobre el fado
Toda poesía -y la canción no es otra cosa que una poesía socorrida- refleja lo que el alma no tiene. Por eso la canción de los pueblos tristes es alegre, y la canción de los pueblos alegres es triste.
Sin embargo, el fado no es alegre ni triste. Es un episodio de intervalo. El alma portuguesa lo creó cuando no existía y lo deseaba todo sin tener fuerza para desearlo.
Las almas fuertes lo atribuyen todo al destino; sólo los débiles confían en la voluntad propia, porque ésta no existe.
El fado expresa, o es, el cansancio del alma fuerte, la mirada de desprecio de Portugal al Dios en que creía y que también lo abandonó.
En el fado, los Dioses regresan, legítimos y distantes. Ése es el segundo sentido de la figura del rey Sebastián.
Fernando Pessoa
Crítica: Ensayos, artículos y entrevistas