Y si la memoria y la sensación fueran el material de las cosas.
No hay superficie bella sin una profundidad espantosa.
La voluntad no solamente sufre sino que alumbra: alumbra la apariencia a cada instante, por pequeño que sea. La prodigiosa capacidad artística del mundo tiene su análogo en el prodigioso dolor originario.
¿Puede ser que la realidad no sea sino el dolor y que la representación haya nacido de ahí?
Friedrich Nietzsche