Quizá la relación que solemos hacer de las relaciones de tiempo es insuficiente. Nos limitamos a lo sucesivo y a lo simultáneo. Pero hay una intuición intermedia entre éstas. Es la intuición del ritmo.
En el ritmo, lo sucesivo tiene algunas propiedades de lo simultáneo. Es una sucesión de momentos, pero aunque estos momentos son distintos - la sucesión, con todo, no puede tener lugar sino de una sola manera.
O también: es una suma que depende del orden de esos términos. Observemos aquí que la sucesión de una trnsformación artificial y de una transformación natural siempre tiene lugar en ese orden.
Existen, entre antecedentes y consecuentes, relaciones como si todos los términos fueran simultáneos y actuales pero sólo aparecieran de manera sucesiva.-
Todos los términos de lo sucesivo corresponderán a una simultaneidad. Esta simultaneidad, a su vez, será reducible a un signo.
El tiempo - clasificación que se impone entre las acciones y nuestras reacciones. En realidad es una particularización - una localización respecto al orden y a la compatibilidad in nobis.
Nada es menos general o universal que el tiempo.
Lo que llamamos Tiempo es una noción tan tosca y confusa como lo era la de fuerza antes de la dinámica.
Imagen del presente = una rueda que gira sobre una superficie; el punto de contacto de la rueda y de la superficie es el presente. No es un punto sino una pequeña superficie. Y sin el contacto y el roce, la rueda gira sin avanzar, está soñando.
El Tiempo es conocido por una tensión, no por el cambio.
Paul Valéry
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