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25.7.25

Maqueta, 2025. César Barrio




Al llegar a Grecia no tienes la sensación de avanzar, sino de subir escalones, de traspasar un umbral. Otro mundo en otro nivel. esta mañana, la cola oriental de Hidra, Poros, luego el monte de Egina, una espina detrás del cable, y después, con anteojos, la Acrópolis.


nútrelo de la tierra y la roca que tienes.

El resto–

cava en el mismo sitio hasta encontrarlo.


Me voy de Poros, como me fuí en mayo del 41 de Creta: hacia lo desconocido. No sé si volveré a encontrar la gran serenidad que he sentido aquí estas últimas mañanas. tal vez no fuera sino una suerte de usurpación.

Me llevo conmigo algunas "ideas" sobre la luz. Es la cosa más importante que he descubierto desde que la nave del regreso penetró en aguas griegas. Algo de esto expresa "El rey de Ásine", algo también El "Zorzal". Pero no sé si podré expresar jamás esta realidad constituyente como yo la siento, este fundamento de la vida. Sé que con la luz he de vivir. Más allá no sé nada; no sé si lo conseguiré. Lo único que he comprendido aquí es que nada se resuelve desde la quietud; hay que seguir adelante o quebrarse.

Anteayer vi bajo la ventana que mira al norte dos tímidas florecillas en un almendro, el primer almendro en flor. En la montaña el ciclamen echa hojas; en el mar, el vuelo azul de los alciones.

   Gracias.


Yorgos Seferis

Diarios

26.2.25

Portrait of the poet Jacques Prevel in profile. Antonin Artaud




Recupero o rosto e recupero o signo
Levanto o punho fechado ao horizonte
E tento viver
Para aprender na incerteza da morte
Afasto os cabelos caídos sobre o teu rosto
E desenho em mim para ti e para estes dias
Sofrimentos heróicos e noites sem amores
É preciso tentar, é preciso caminhar
E juntar a este azar azarentas partidas
E tanto pior para o riso e tanto pior para as lágrimas
O teu rosto, os teus braços, as tuas mãos, o teu corpo enfim
Essa alegria, essa alegria em lágrimas essa alegria
Deixemos passar a vida
Isto não é nada, não é nada.

Outubro de 1942


A realidade das pedras

Eu não conheço do mundo senão a realidade das pedras por tê-las recebido de rajada na face. Não as tornei a atirar depois de terem caído aos meus pés com um som sem eco. Mas guardo-as com a terra que lhes serviu de marca. Guardo-as como uma ganga arrancada após uma luta impiedosa. Contêm sei-o o meu único e verdadeiro poder, Através da sua opacidade sangrenta, o mundo foi-me revelado, e eu nunca teria recebido o dom sem o seu espinho na minha carne.

Através da sua opacidade, sei que o mundo está presente: árvores, estradas, caminhos, pardieiro onde nasci numa cidade feia se as há no mundo, poças de água lamacentas e glaciais que têm o poder das lágrimas, e catafalco da enormidade, catafalco da vida e do terror esses buildings da capital do mundo atravessados por labirintos nos quais sofri durante tanto tempo.

Seria necessário escrever como se vive, sem pensar, e desenhar o céu tal como este é apercebido numa manhã de neve ardente pela solidão dos telhados, que despedaçam os fragmentos das estrelas suspensas a uma frágil altura.


Haviam construído uma eternidade visível
Suspensa no flanco da montanha
E queimada por um sol como picos espetados
No sono e burilados
No estado estado de vigília na sua caminhada na etapa do deserto
Areia vermelha e esverdeada extensão ilimitada de estepe
Ossadas e cadáveres hirtos
Caminhos propícios à morte
Definitivos e sem objecto
Onde a noite se afastava como uma claridade sobre a nudez

Jacques Prevel



Recupero el rostro y recupero el signo

Levanto el puño cerrado al horizonte

Y trato de vivir

Para aprender en la incertidumbre de la muerte

Aparto los cabellos caídos sobre tu rostro

Y dibujo en mí para ti y para estos días

Sufrimientos heroicos y noches sin amores

Es preciso intentar, es preciso caminar

Y juntar a este azar azarosas partidas

Y tanto peor para la risa y tanto peor para las lágrimas

Tu rostro, tus brazos, tus manos, tu cuerpo en fin

Esa alegría, esa alegría en lágrimas esa alegría

Dejemos pasar la vida

Esto no es nada, no es nada.


Octubre de 1942



La realidad de las piedras


No conozco del mundo sino la realidad de las piedras, debido a habérmelas tirado a la cara. No las he vuelto a tirar después de que cayeran a mis pies con un sonido sin eco. Pero las guardo con la tierra que les sirvió de huella. Las guardo como residuos arrancados tras una lucha despiadada. A través de su opacidad sangrienta , el mundo me fue revelado, y nunca habría recibido el don sin su espina en mi carne.


A través de su opacidad, sé que el mundo está presente: árboles, carreteras, caminos, el barrio de chabolas donde nací en una ciudad fea si las hay en el mundo, charcos de agua turbia y helada que tienen el poder de las lágrimas, y el catafalco de la enormidad, el catafalco de la vida y el terror, esos edificios de la capital del mundo surcados de laberintos en los cuales sufrí durante tanto tiempo.


Sería necesario escribir como se vive, sin pensar, y dibujar el cielo tal como se percibe en una mañana de nieve ardiente por la soledad de los tejados, que rompen los fragmentos de las estrellas suspendidas a una frágil altura.



Habían construido una eternidad visible

Suspendida en la ladera de la montaña

Y quemados por un sol como picos clavados

En el sueño y cincelados

En estado de vigilia en su travesía por el desierto

Arena roja y verde, extensión ilimitada de estepa

Huesos y cadáveres rígidos

Caminos propícios a la muerte

Definitivos y sin objeto

Donde la noche se arrastra como una luz sobre la desnudez


Jacques Prevel

13.2.25


Obrigado por este poema, Mário.
Livraria poesia Incompleta, Lisboa




Mi madre ya no ha ido
al mar
lleva una buena cantidad de años
tierra adentro,
un siglo de interioridad
cumpliéndose.
Se ha resecado de sus hijos
y vive lejos
en toros consanguíneos.
Es como una escultura de sí misma
y sólo el mar
que quita el fárrago
acumulado en la ciudad
puede acercarla a su pasado,
hacia su muerte verdadera,
y hacer que crezca nuevamente.
Mi madre necesita algún
estruendo entre los pies,
Una monótona insistencia en los oídos,
una palabra adversa
y simple que la canse,
y necesita que la llamen,
oír su nombre en otros labios,
pedir perdón
y hacer promesas,
ya no se tropieza
en nada sustantivo.
Y yo tengo que armarme de valor
para llevarla al mar
armarme de mis años
que he olvidado,
reunirme con mi madre en otro tiempo,
con un yo mismo que enterré
y que ella guarda
sin decirme nada.
Tengo que armarme de valor
para perder confianza
en lo que sé,
tengo que regresar al día
en que mi risa quedó trunca
entre las páginas de un libro,
cerrar el libro y completar la risa,
cerrar todos los libros y reírme,
cerrar todos los ojos que he ido abriendo
para que nadie me agrediera.
Estuvo bien ya de crecer,
es hora de desdibujarme,
lo que aprendí enhorabuena,
lo que olvidé también,
es hora de ser hijo de alguien
y de tener un hijo
y un esqueleto para ir al mar,
para morir
con cada hueso sin pedir ayuda.
Salí hace años a rodearla a ella
para volver al mar más solo
o acaso fui a rodear el mar
para ser hijo de otro modo de mi madre,
ya no me acuerdo qué buscaba,
nadie recuerda lo que busca,
mi madre ya no ha ido
al mar,
es todo lo que sé,
y no llevarla es no reconciliarme
con el mar, no ver el mar
como se ve después de niño,
también no ver cómo es mi madre
ahora, no saber nada de mí mismo.

Fabio Morábito

 

9.2.25

Phyllida Barlow drawing




Hay que decir palabras, mientras las haya,

hay que decirlas, hasta que me encuentren.


Samuel Beckett

21.1.25

Concha decorada para uso como recipiente de cosmética. Arte fenicio. British Museum, ca. 700 a. C.






TGV 

el aire humea en el borde de las ramas desnudas un cielo bajo
hace creer a los ojos que ven por fin la materia
Qué es el espacio entre los dedos abiertos
un campanario clava en la vista un punto de historia
bosque luego trigo verde un resto de sol
algunas vacas dispuestas como piedras blancas
un puente un huerto una bombilla temprana
el día duda si soltar el borde del mundo
debe de colgar ya del otro lado
como una sábana vieja de demasiados amores
la reducción de la marcha descubre las gencianas
un talud con matas salpicadas de rojo
dos cretinos con corbata hablan de sobrecostes
de interfaz humana y de antes-de-ver-hay-que-ver
el horizonte azulea para ofrecerse a la noche
un puñetazo luminoso raja un momento
el vapor negro y juega a resplandor divino
hay una belleza desesperante
algo al final como un último regalo
cuando la vida se retira dejando en el vacío
la pizca de nada que le daba sabor

Bernard Noël
El resto del viaje

30.12.24

Desenho de Maria Helena Vieira da Silva




TESTAMENTO


deixo aos meus amigos


um azul cerúleo para voar bem alto

um azul cobalto para a felicidade

um azul ultramarino para estimular o espírito

um vermelhão para que o sangue circule alegremente

um verde musgo para acalmar os nervos

um amarelo de ouro: riqueza

um violeta cobalto para o devaneio

uma garança porque deixa ouvir o violoncelo

um amarelo bário: ficção científica, brilho, esplendor

um ocre amarelo para aceitar a terra

um verde veronese para a memória da Primavera

um índigo para que o espírito se ajuste à tempestade

um laranja para treinar a vista de um limoeiro ao longe

um amarelo limão para a graça

um branco puro: pureza

terra de Siena natural: a transmutação do ouro

um negro sumptuoso para ver Ticiano

uma terra de sombra natural para aceitar melhor a melancolia negra

uma terra de Siena queimada para o sentimento da durabilidade


Vieira da Silva



TESTAMENTO


dejo para mis amigos


un azul cerúleo para volar alto

un azul cobalto para la felicidad

un azul ultramar para estimular el espíritu

un bermellón para que la sangre circule alegremente

un verde musgo para calmar los nervios

un amarillo dorado: la riqueza

un violeta cobalto para la ensoñación

un carmín de garanza porque deja oír el violonchelo

un amarillo de bário: ciencia ficción, brillo, esplendor

un ocre amarillo para aceptar la tierra

un verde veronés para la memoria de la Primavera

un índigo para que el espíritu se adapte a la tormenta

un naranja para dirigir la mirada hacia un limonero en la distancia

un amarillo limón para la gracia

un blanco puro: pureza

un tierra Siena natural: la transmutación del oro

un negro suntuoso para ver a Tiziano

un tierra sombra natural para aceptar mejor la melancolía negra

un tierra Siena quemada para el sentimiento de durabilidad


Vieira da Silva

5.7.24

 




24 de Novembro, 1948

Dia de pedra, palavras de pedra.
Lagartas trepam pela parede.
Um caracol, a casa às costas,
aparece à sua porta
pode ficar ou pode partir.
Tudo é como é.
É nada.
Esse nada não é macio.
É feito de pedra.

27 de Novembro

Comemos, varremos, dormimos.
O homem cego, desperto
apalpa o ar com as mãos.

29 de Novembro

Um dia
como uma mão

30 de Novembro

Quando a neve derreter
seremos talvez capazes de ouvir a nossa voz.
Não seremos?

2 de Dezembro

O céu é um buraco.

3 de Dezembro

As coisas não acontecem
conforme esperas.

Nem sempre a nuvem
é um cão fiel.
E a chave mais escondida
um dia perder-se.

4 de Dezembro

A porta está aberta.
Não consigo sair.

6 de Dezembro

Quando foi dado o sinal, nós não estávamos
Não, estávamos, mas recusámo-nos.
Entre o sinal e a recusa
agora vamos no encalce de um pássaro
ou do vento.

Pende do sol
no gancho de uma palavra?

14 de Dezembro

As vozes assumem sempre a postura
de um cadáver sem sapatos.

27 de Dezembro

As paredes são quatro
conto-as
os meus dedos cinco
conto-os
Lençol branco Terça-feira branca
cavalo branco
neve enlameada
não encontro o número
não consigo decidir.

29 de Dezembro

Entro no bosque
no seu interior está o leão adormecido
caminho cuidadosamente com um pássaro no ombro.

2 de Janeiro, 1949

Não travámos amizade com as nuvens.

4 de Janeiro

E de súbito
a lembrança dos pássaros
que mergulharam no desconhecido.

5 de Janeiro

As três janelas iluminadas
na casa fechada.
Alguma vez foi a nossa?

Tudo é
como a luz que nos falta.

10 de Janeiro

Tens de atar sozinho as tuas próprias mãos.
Atas.
A noite corta o cordel.

21 de Janeiro

Uma trégua.
Não estás à procura.
Como está boa esta noite.
Dois pássaros adormeceram nos teus bolsos.

23 de Janeiro

Por fim
o espelho mostra-te
amputadas as tuas mãos
embora não tenhas mãos para aplaudir
a tua vitória.

25 de Janeiro

Um velho olhava para uma nuvem.
Observei-o a sorrir
na luz daquela nuvem - tão sereno
tão distante do desejo e da dor-
invejei-o.

Os velhos estão de acordo com as nuvens.
E nós tardamos em envelhecer.

7 de Fevereiro

Sombras carregadas de pedras
o arame farpado
esqueceste-te da pronúncia correcta
do teu nome.
Um gato preto corre
com a lua presa à cauda.
Que estranho-
Um silêncio tão grande
E ninguém acorda.

11 de Maio

Barracão estreito, comprido, interminável
como uma estrada numa terra desconhecida
não falas a língua desta porta.

Um homem doente tosse lá mais ao fundo
Outros dois jogam gamão
aquele faz a sua cama
aquele observa as moscas na vidraça
por detrás das moscas observa o mar
um barco a ser fustigado pelo vento.
Afogares-te, por que não-
será também isso uma forma de viver?

Depois da chuva os edifícios e as pedras
mudam de cor.
Dois velhos estão sentados num banco. Não falam.
São tantos os berros e tanto o silêncio que sobra.
Os jornais envelhecem passado uma hora.

Tempo forte - tempo fraco, tempo forte - tempo fraco
monotonia da mudança - tempo forte:
tempo fraco - tempo forte, estrofe - antístrofe
e nem raiva ne, tristeza.

13 de Maio

Aqui o dia dura muito
depois anoitece de repente
dormir torna-se difícil
ouves aqueles que ressonam sob o cobertor
ouves as suas barbas a crescer
ouve-los coçarem os colhões enquanto praguejam.

Mais tarde depois do vento esmorecer
permanece um som de papel na noite
e de repente o estalo seco
de pálpebras que se abrem
para perseguirem sonhos.

14 de Maio

Habituámo-nos às gaivotas
não trazem nenhuma mensagem
abrem e fecham as asas
como se abrissem e fechassem as portadas
de uma casa vazia.

Habituámo-nos às noites sem dormir
ao sono estilhaçado como janelas de vidro partidas
aos aleijados com as suas muletas
ao lixo junto à praia
à ração de pão deitada ao mar
às cascas de batata agarradas às rochas
como entranhas arrancadas
à sombra de uma nuvem defronte do Cabo Súnio
ao som dos elos da corrente que caem à noite na água
habituámo-nos a que nos esqueçam.

E era bela
aquela estátua sem braços
que não sabias para onde apontava
ou sequer se o fazia.

17 de Maio

Como uma tristeza antiga dentro de um poema novo. 

24 de Maio

Dissemos coisas
que só se dizem uma vez
Demos coisas
que só se dão uma vez.

28 de Maio

Ninguém vive nestas casas
ou pelo menos assim parece.
O dono porém está lá dentro
invisível persistente despótico
apesar de todas as suas feridas.
É por isso que os buracos
que os golfinhos abriram na água
estavam lá para esconder as provas
para esconder a primeira palavra
como as suas muitas consequências,
que nunca proferimos
e que nunca acaba.

1 de Junho

Acima deles o céu agiganta-se
ganha tamanho e aprofunda-se
nunca se cansa.


Campo de concentração de presos políticos Kondopúli, Limnos, 1948-1949
Campo de concentração Makrónissos, 1950

Yannis Ritsos
Diários do Exílio



24 de noviembre de 1948

Día de piedra, palabras de piedra.
Las orugas trepan por la pared.
Un caracol, con la casa a cuestas,
aparece en tu puerta
Puedes quedarte o puedes irte.
Todo es como es.
No es nada.
Esta nada no es blanda.
Está hecha de piedra.

27 de noviembre

Comemos, barremos, dormimos.
El ciego, despierto
palpa el aire con las manos.

29 de noviembre

Un día
como una mano

30 de noviembre

Cuando la nieve se derrita
seremos tal vez capaces de oír nuestra voz.
¿No seremos?

2 de diciembre

El cielo es un agujero.

3 de diciembre

Las cosas no suceden
como esperas.

Ni siempre la nube
es un perro fiel.
Y la llave más escondida
un día se pierde.

4 de diciembre

La puerta está abierta.
No consigo salir.

6 de diciembre

Cuando fue dada la señal, no estábamos allí
No, estábamos, pero nos negamos.
Entre la señal y la negativa
ahora perseguimos a un pájaro
o el viento.

Cuelga el sol
en el anzuelo de una palabra?

14 de diciembre

Las voces siempre adoptan la postura
de un cadáver sin zapatos.

27 de diciembre

Las paredes son cuatro
las cuento
mis dedos cinco
Los cuento
sábana blanca martes blanco
caballo blanco
nieve fangosa
No encuentro el número
No me consigo decidir.

29 de diciembre

Entro en el bosque
dentro está el león dormido
camino cuidadosamente con un pájaro en el hombro.

2 de enero de 1949

No nos hicimos amigos de las nubes.

4 de enero

Y de repente
el recuerdo de los pájaros
que se lanzaran en lo desconocido.

5 de enero

Las tres ventanas iluminadas
en la casa cerrada.
¿Fue alguna vez nuestra?

Todo es
como la luz que nos falta.

10 de enero

Tienes que atarte solo tus propias manos.
Las atas.
La noche corta la cuerda.

21 de enero

Una tregua.
No lo esperabas.
Qué bien se está esta noche.
Dos pájaros se adormecieron en tus bolsillos.

23 de enero

Por fin
el espejo te muestra
tus manos amputadas
ahora no tienes manos para aplaudir
tu victoria.

25 de enero

Un anciano miraba una nube.
Le vi sonreír
a la luz de esa nube - tan sereno
tan lejos del deseo y del dolor -
Le envidié.

Los viejos están de acuerdo con las nubes.
Y nosotros tardamos en envejecer.

7 de febrero

Sombras cargadas de piedras
el alambre de espino
te has olvidado la pronunciación correcta
de tu nombre.
Un gato negro corre
con la luna presa en la cola.
Qué extraño...
Un silencio tan grande
Y nadie se despierta.

11 de mayo

Cobertizo estrecho, largo, interminable
como un camino en tierra desconocida
no hablas la lengua de esta puerta.

Un hombre enfermo tose allá más al fondo
Otros dos juegan al backgammon
aquel hace la cama
aquel observa las moscas en el cristal de la ventana
por detrás de las moscas observa el mar
un barco siendo zarandeado por el viento.

Ahogarte, ¿por qué no?
¿es también una forma de vivir?

Después de la lluvia, los edificios y las piedras
cambian de color.
Dos viejos están sentados en un banco. No hablan.
Hay tantos gritos y tanto silencio que sobra.
Los periódicos envejecen pasada una hora.

Tiempo fuerte - tiempo débil, tiempo fuerte - tiempo débil
monotonía del cambio - tiempo fuerte:
tiempo débil - tiempo fuerte, estrofa - antiestrofa
y ni rabia ni tristeza.

13 de mayo

Aquí el día dura mucho
después anochece de repente
dormir se hace difícil
oyes los ronquidos bajo la manta
oyes cómo les crece la barba
les oyes rascarse las pelotas mientras maldicen.

Más tarde, cuando el viento se ha calmado
se oye el ruido del papel en la noche
y de repente el chasquido seco
de los párpados que se abren
para perseguir los sueños.

14 de mayo

Nos hemos acostumbrado a que las gaviotas
no traigan ningún mensaje
abren y cierran las alas
como si abrieran y cerraran las persianas
de una casa vacía.
Nos hemos acostumbrado a las noches en vela
a dormir destrozados como ventanas de cristales rotos
lisiados con sus muletas
la basura junto a la playa
raciones de pan arrojadas al mar
peladuras de patata pegadas a las rocas
como entrañas arrancadas
la sombra de una nube frente al cabo Sunio
el sonido de los eslabones de una cadena cayendo al agua por la noche
acostumbrándonos a que nos olviden.
Y era bella
aquella estatua sin brazos
que no sabías para dónde apuntaba
o siquiera si lo hacía.

17 de mayo

Como una tristeza antigua dentro de un poema nuevo. 

24 de mayo

Dijimos cosas
que sólo se dicen una vez
Dimos cosas
que sólo se dan una vez

28 de mayo

Nadie vive en estas casas
o eso parece.
Pero el dueño está dentro
invisible, persistente y despótico
a pesar de todas sus heridas.

Es por eso que los agujeros
que los delfines abrieran en el agua
estaban allí para ocultar las pruebas
para ocultar la primera palabra
y sus muchas consecuencias,
que nunca pronunciamos
y que nunca termina.

1 de junio

Sobre ellos el cielo se agranda
gana tamaño y profundidad
nunca se cansa.


Campo de concentración de Kondopouli para presos políticos, Limnos, 1948-1949
Campo de concentración de Makronissos, 1950

Yannis Ritsos
Diarios del exilio

7.5.24

Miracle in Milan, 1953. Vittorio De Sica



¿En qué momento una casa deja de ser una casa?, ¿cuando se cae el techo?, ¿cuando le quitan las ventanas?, ¿cuando las paredes se desmoronan?, ¿cuando se convierte en un montón de escombros?

-Sólo es diferente -decía él-, no le pasa nada. Pero un día, de repente, las paredes de la casa se desmoronan. Sin embargo, si la puerta sigue en pie, todo lo que hay que hacer es abrirla y volver a entrar. Es agradable dormir bajo la luz de las estrellas, y la lluvia no importa; total, no durará mucho.


Paul Auster

La invención de la soledad

4.3.24

Black sky I, 2015. Sook Jin Jo




A piece of the storm
for Sharon Horvath

From the shadow of domes in the city of domes,
A snowflake, a blizzard of one, weightless, entered your room
And made its way to the arm of the chair where you, looking up
From your book, saw it the moment it landed. That's all
There was to it. No more than a solemn waking
To brevity, to the lifting and falling away of attention, swiftly,
A time between times, a flowerless funeral. No more than that
Except for the feeling that this piece of the storm,
Which turned into nothing before your eyes, would come back, That someone years hence, sitting as you are now, might say:
"It's time. The air is ready. The sky has an opening."


Un trozo de la tormenta

Desde la sombra de las cúpulas en la ciudad de las cúpulas,
Un copo de nieve, una tormenta de uno, ingrávido, entro en tu habitación
Y se abrió camino hasta el brazo del sillón donde tú, al levantar la mirada
Del libro, lo viste cuando aterrizó. Eso fue
Lo que ocurrió. Nada más que un solemne despertar
A la brevedad, al subir y bajar de la atención, rápidamente,
Un tiempo entre tiempos, un funeral sin flores. Nada más que eso
Excepto por la sensación de que ese trozo de la tormenta,
Que se convirtió en nada ante tus ojos, volverá;
Que alguien dentro de muchos años, sentado como tú ahora, dirá:
"Ha llegado la hora. El aire está preparado. Hay un claro en el cielo."



Mark Strand

13.2.24

Lisboa, 1957. Gérard Castello-Lopes




SAI DE CASA


Rasga este poema depois de o leres

E depois espalha os bocados

Pelo vasto mundo

Ou então na tua rua, vai à aldeia, à praia,

Atira-o ao mar, deita-o ao lixo,

Pra que venha o vento, o sol, a chuva, os homens do lixo,

Acabar com ele de vez.

Passado um dia,

Sai de casa e procura

Encontrá-lo de novo.


Manuel Resende



SAL DE CASA


Rompe este poema después de leerlo

Y esparce los pedazos

Por todo el mundo

O en tu calle, en el pueblo, en la playa,

Tíralo al mar, tíralo a la basura,

Para que el viento, el sol, la lluvia, los basureros,

acaben con él para siempre.

Después de un día,

Sal a buscarlo

Para encontrarlo de nuevo.


Manuel Resende

11.2.24

 

The Virgin Spring, 1960. Ingmar Bergman




1

... es cómodo ser derrotado a los veinticinco años aún sin una sola cana en la cabeza sin una sola caries en la dentadura sin una sola nube en la conciencia con sólo dos o tres lagunas en la memoria y mirar el mundo desde el cielo desde el purgatorio desde el infierno desde más acá de los montes pirineos y la cordillera de los andes con frialdad con indiferencia con estupor

2no merece la pena que te desnudes a nadie le importa nada ni el precio oficial de la remolacha para la campaña azucarera ni nada la arroba de sexos de varón y hembra la arroba de nalgas de varón y hembra y menos que a nadie a tu padre no pronuncies su nombre que acaba de quedar en el cementerio civil detrás de las tumbas de los masones a su cobijo en el camino de las arañas y de los lagartos

3no, no te resignes aguanta di cien veces mil veces un millón de veces no quiero nada ni siquiera que me dejéis vivir en paz morir en paz no quiero la vida ni la muerte ni la paz tampoco la guerra no vivo no me doy cuenta de que vivo

4ni me muero no me doy cuenta de que me muero
5ni declaro la huelga del hambre ni me trago la lengua ni me ahorco 6es como una letanía ora pro nobis ora pro nobis

7tendréis que tomaros la molestia de matarme con un almohadón de seda con una toalla de felpa con una cuerda de esparto con el cuchillo de cocina que tiene las cachas de asta de ciervo con cinco fusiles de chispa

8hay cadáveres que no acaban de estarse quietos que dan ligeros respingos que tiemblan que suspiran y piden clemencia y se quedan mirando:

9para las mujeres que les escupen en la boca

10para los niños que les hurgan el vientre con un palito que a veces se quiebra con un palito de avellano

11para los hombres que se ríen llenos de temor y de estruendo

12entonces llega la horda de los sepultureros borrachos de ginebra cantando himnos litúrgicos himnos funerarios himnos procaces y cuplés y cubren los diversos cadáveres de tierra les echan encima tonelada y media de tierra para que no puedan levantarse jamás.


Camilo José Cela

Oficio de tinieblas 5

Teixeira de Pascoaes




[...]

E é preciso gente para a debandada

é preciso o raio a cabeça o trovão

a rua a memória a panóplia das árvores

é preciso a chuva para correres ainda

é preciso ainda que caias de borco

na cama no choro no rogo na treva

é precisa a treva para ficar um verme

roendo cidades de trapo sem pernas.


Mário Cesariny, “XIII”, Manual de Prestidigitação



[...]

Y es  preciso gente para la desbandada

es preciso el relámpago la cabeza el trueno

la calle la memoria la frondosidad de los árboles

es preciso la lluvia para que corras todavía

es preciso todavía que caigas de bruces

en la cama, llorando, suplicando, en la oscuridad

es preciso la oscuridad para seguir siendo un gusano

royendo ciudades andrajosas sin piernas.


Mário Cesariny, “XIII”, Manual de Prestidigitación

12.1.24

 

Agosto 2023. César Barrio






CAFÉ GRECO

(situación de A[raceli] lux perpetua)



Pensar y no preocuparse.

Actuar sin decidir.

Seguir y no perseguir.

Reposar sin detenerse.


Ofrecer sin calcular.

No aferrarse a la esperanza.

No detenerse en la espera.

Escuchar sin casi hablar.


Respirar en el silencio.

Dejarse quieto flotar.

Perderse yendo hacia el centro.

Hundirse sin respirar.


Cruzar sin mirar fronteras.

Dejar límites atrás.

Recogerse. Abandonarse.

Sólo dejarse guiar.

Ser criatura tan sólo,

no haber de sacrificar.


Más allá del sacrificio,

cumplida la voluntad,

sin designio ni proyecto,

sin sombra, espejo ni imagen.

Alga en la corriente lenta.

Alga de vida no más.

Hijo. Criatura. Amante.

Algo de amor. Ya no más.

Lejos de toda ribera.

por el corazón del agua; ya.


María Zambrano

5.1.24

 

Bram van Velde





Não um homem nómada mas um sítio nómada que regresasse a nós e se afastasse de nós, imprevisível na sua deriva. Um sítio que me visitasse, que fosse a pessoa do sítio que eu sou: cauteloso, chegaria de manhã cedo, bateria à porta, eu abri-la-ia, e o sítio, com a voz das suas árvores, dos seus jardins e das suas ruas, diria: aqui estou de novo, mas por pouco tempo. Um sítio-pessoa nunca se demora a falar com uma pessoa-sítio. Cada um deles é a falta do outro e a repulsa do outro, por isso se afastam e se aproximam, compulsivamente. Há sítios que um objecto qualquer traz ao passado, ou leva para o futuro de outro regresso. E tanto o passado como o futuro são imprevisíveis. Por vezes, parece-me que o passado é o futuro e o futuro o passado: eis a vulgaridade de uma vida.


Rui Nunes

Neve, Cão e Lava



No un hombre nómada, sino un lugar nómada que regresara a nosotros y se alejara de nosotros, imprevisible en su deriva. Un lugar que me visitara, que fuera la persona del lugar que soy: precavido, llegaría por la mañana temprano, llamaría a la puerta, yo le abriría, y el lugar, con la voz de sus árboles, sus jardines y sus calles, diría: aquí estoy de nuevo, pero sólo por poco tiempo. Un lugar-persona nunca se toma el tiempo de hablar con una persona-lugar. Cada uno de ellos es la falta del otro y la repulsión del otro, por eso se alejan y se acercan, compulsivamente. Hay lugares en los que un objeto cualquiera te devuelve al pasado, o te lleva al futuro de otro regreso. Y tanto el pasado como el futuro son imprevisibles. A veces me parece que el pasado es el futuro y el futuro es el pasado: es la vulgaridad de la vida.


Rui Nunes

Nieve, Perro y Lava

25.12.23

 

Paul Éluard por Brassaï, 1944




PAUL ÉLUARD IN MEMORIAM

¿Puede el cántaro ser más bello que el agua?
¿Puede la muerte de un poeta alumbrar el mundo?
El día era de nácar, fue el día más hermoso
de aquel invierno. Un caballo de luz onduló el cielo.
Llegó una carta del vacío
y la campana de la nieve estalló con nítido sonido.
¡Escucha el susurro de las palabras rubias entre los labios del poema!
Escucha sus latidos, la fuerza elemental de la fuente.
Un farol de paja se mueve por nuestro jardín encantado:
es alguien que estudia minuciosamente la heráldica de los frutos.
¡Agua celeste, estación de metro, suburbio oprimido como un pecho!
Alguien ha muerto en París, la ciudad de sus múltiples nacimientos,
bajo el sol de la esperanza, bajo un amor desintegrado.
Un perro enfermo merodea por el umbral de la puerta.
Te veo anciano de ideas luminosas, nervioso
y transparente, te veo deshacerte en polvo,
te veo desvanecerte como tenue humo o nieve,
una nube de nieve negra en noches blancas.
Erik Lindegren
Traducción: Francisco J. Úriz

23.12.23

Francisco Javier Irazoki. Foto: Aitor Izaguirre





LOS DESCALZOS


Todos mis familiares eran doctores en nubes o esclavos del horizonte, y pasé la infancia descifrando el suelo celeste: hormigas, guijarros, hojarasca. Mientras arreciaba la lluvia, me protegía debajo de una carreta y vi los pies de los segadores.
No tuve calzado antes de ser adulta, dijo mi madre. Estas palabras fueron entonces mi Finisterre; las escuché pronunciadas sin reproche ni dolor.
Sus sílabas construyeron un muro compacto, con una altura que agujereaba las nubes.
La tapia se compone ahora de zapatos unidos por la penuria.
Es el único que ensambla los fieltros, pieles, lengüetas, cordones, suelas, ojales. También el clima se ajusta a la pobreza, y la grava, la hierba y el barro se volvieron transparentes en la frase con que una muchacha levantó la pared. Los sonidos de aquellas palabras son los cimientos.
He vivido con la necesidad de abrir mentalmente una fisura en la tapia infinita de zapatos. Con cautela quito los primeros pares, vigilo el conjunto y trabajo temiendo su derrumbe. Despacio logro el hueco que mi ansiedad atraviesa.
Al llegar a las tierras del otro lado del muro, compruebo que la vegetación y los minerales están envueltos en la niebla salida de mis ojos.
Camino guiado por unos destellos lejanos. La luz separa las brumas; viene de los pies descalzos de una niña.
Reconozco la silueta de mi madre y hacia ella me dirijo.

Francisco Javier Irazoki
Los descalzos. Poesía completa
(1976 - 2023)

3.12.23

Alessia Rollo




Nacemos para dormir
nacemos para soñar
No fue para vivir que vinimos a la tierra.
En breve apenas seremos hierba que reverdece:
verdes los corazones y los pétalos extendidos.
Porque el cuerpo es una flor muy fresca y mortal.

Poema Nauatle
Versión: Herberto Helder


Nascemos para o sono
nascemos para o sonho
Não foi para viver que viemos sobre a terra
Breve apenas seremos erva que reverdece:
verdes os corações e as pétalas estendidas.
Porque o corpo é uma flor muito fresca e mortal.

Poema Nauatle
Versão: Herberto Helder
Obrigado Mário. Livraria Poesia Incompleta, Lisboa