Hauser & Wirth Gallery, Zurich
When asked, Guston would resist interpretating the iconic symbols that appeared in his paintings. He would respond that he, too, was mystified by these inexplicable forms, these singularities. ‘If I speak of having a subject to paint,’ he wrote, ‘I mean there is a forgotten place of beings and things, which I need to remember. I want to see this place.’
‘I really only love strangeness.’
‘A painting feels lived-out to me, not painted. That’s why one is changed by painting. In a rare magical moment, I never feel myself to be more than a trusting accomplice. So, the paintings aren’t pictures, but evidences—maybe documents—along the road you have not chosen, but are on nevertheless.’
‘It is a real place to me, this world I am painting. I feel as if I lived there, its forms defined. All I really need is time and more time to ‘reveal’… I pretend I am away (and so I am!), all sorts of tricks to gain the necessary continuity of TIME.’
‘I remember being very strongly aware of forms acting on each other. Putting pressure on each other, shrinking each other, blowing each other up, or pushing each other. I mean, affecting each other, as if the forms were active participants in some kind of plastic drama that was going on.’
‘I wanted to see early frescoes of Last Judgments and end-of-the-world paintings. Particularly Romanesque paintings and Sienese fresco painters who paint huge, marvelous frescoes of the damned, all the tortures in hell, and so on. Heaven is always very dull, just a lot of people lined up. Like trumpets, they’re all lined up. There’s not much to look at. But when they’re going to hell the painter really goes to town. All kinds of marvelous stuff. That’s when they really enjoyed painting. I feel we live in comparable times. Oh yeah, and I want to paint that. I don’t want to copy, but I feel that’s the big subject matter. I don’t know how it’s going to come out. Well, I’ve begun. I’ve begun with this story.’
‘I wanted to include everything. I felt, like everybody, disturbed about everything to such an extent that I didn’t want to exclude it from the studio, from what I did. Paint it. I didn’t think I was illustrating anything.’
Cuando se le preguntaba, Guston se resistía a interpretar los símbolos icónicos que aparecían en sus cuadros. Respondía que a él también le desconcertaban esas formas inexplicables, esas singularidades. Si hablo de tener un tema que pintar, escribió, quiero decir que hay un lugar olvidado de seres y cosas que necesito recordar. Quiero ver ese lugar'.
En realidad, sólo amo la extrañeza.
Un cuadro me parece vivido, no pintado. Por eso a uno le cambia la pintura. En un raro momento mágico, nunca me siento más que un cómplice confiado. Así pues, los cuadros no son imágenes, sino pruebas -quizá documentos- del camino que no has elegido, pero que, sin embargo, estás recorriendo».
Para mí, este mundo que pinto es un lugar real. Me siento como si viviera allí, con sus formas definidas. Todo lo que realmente necesito es tiempo y más tiempo para «revelar»... Finjo que estoy fuera (¡y así es!), todo tipo de trucos para conseguir la necesaria continuidad del TIEMPO».
Recuerdo ser muy consciente de las formas que actúan unas sobre otras. Presionándose unas a otras, encogiéndose, inflándose o empujándose. Como si las formas participaran activamente en una especie de drama plástico que está sucediendo.
Quería ver frescos antiguos de juicios finales y pinturas del fin del mundo. En particular, las pinturas románicas y los pintores de frescos sieneses, que pintan enormes y maravillosos frescos de los condenados, todas las torturas del infierno, etcétera. El cielo es siempre muy aburrido, sólo un montón de gente alineada. Como trompetas, están todos alineados. No hay mucho que mirar. Pero cuando van al infierno, el pintor realmente se luce. Todo tipo de cosas maravillosas. Es cuando realmente disfrutaban pintando. Siento que vivimos en tiempos comparables. Ah, sí, y yo quiero pintar eso. No quiero copiar, pero siento que ese es el gran tema. No sé cómo va a salir. Bueno, he empezado. He empezado con esta historia'.
'Quería incluirlo todo. Me sentía, como todo el mundo, perturbado por todo hasta tal punto que no quería excluirlo del estudio, de lo que hacía. Pintarlo. No creía estar ilustrando nada'.
Philip Guston
Selected Writings, Musa Mayer