13.2.12


Selinunte, Sicilia.


La llegaste a tocar ¿recuerdas su sonido? hueco a plena luz,
como un cántaro seco en la tierra removida;
y el mismo rumor de la mar en nuestros remos.

y sus hijos son estatuas
y aletear de aves sus deseos y el viento
en el espacio de sus pensamientos y sus naves
atracadas en un puerto invisible.
Bajo la máscara, un vacío.

Yorgos Seferis