Deshaciendo el miedo. Helena Almeida
Paisaje
Como al final, en un momento
Amontonado de laderas, casas,
Trozos de antiguos cielos, rotos puentes,
Y herido desde allí por la puesta de sol
Como por el destino,
Desgarrado, acusado, abierto…
Acabaría allí, trágicamente el pueblo:
Si en lo herido, de pronto, no cayera,
Desde la hora siguiente, diluyéndose dentro,
Aquella gota de tan fresco azul
Que mezcla ya la noche con la tarde, de modo
Que lo que fue atizado desde lejos
Se apaga, quedo, como redimido.
Los arcos y portales permanecen tranquilos,
Y nubes transparentes van bogando
Sobre las filas pálidas de casas,
Que en sí aspiraron ya la oscuridad;
Pero un rayo de luna, luminoso, de pronto,
Entre ellas resbaló, cual si en algún lugar
Un arcángel hubiera esgrimido su espada.
Rainer María Rilke
Nuevos poemas